Teoría general

Teoría General de Sistemas


La teoría general de los sistemas ha ido ganando terreno conforme la sociedad se
va desarrollando. Existen una gran cantidad de investigadores que han contribuido Han sido varios los autores los que han escrito al respecto, muchos de ellos con diversos enfoques encaminados a la aplicación exacta en cada una de sus ramas, pero incluyendo elementos en común que conllevan a analizar sus conceptos desde su perspectiva general y compararlos entre sí, logrando determinar una serie de elementos en común aplicables a cualquier área. Es pertinente partir de los conceptos de Bertalanffy (1986) quien es considerado el padre de la teoría general de
sistemas. Ahora bien, es necesario mostrar algunos conceptos de sistema que sirvan de base para la teoría, llevando a cabo un análisis que permita establecer una definición general que considera las aportaciones de todos los autores analizados: Un sistema es un conjunto de elementos
(Von Bertalanffy, 1986) que suman esfuerzos
colaborando de manera coordinada y con una
constante interacción (Bertoglio, 1993) para
alcanzar objetivos en común (Sommerville, 2011),
es claramente identificable por una frontera que
lo delimita y se encuentra operando en un ambiente o entorno con el cual puede guardar
una estrecha relación 
Cada sistema, al trabajar de manera
ordenada y coordinada, origina que durante el
trabajo se genere sinergia, lo que significa el
resultado del trabajo en equipo donde los
elementos interactúan entre sí con la finalidad
de alcanzar algún objetivo, es mayor que si
analizamos el resultado de cada uno de los
integrantes por separado, es decir, cuando 2 + 2
no son cuatro sino 5 u otra cifra (Bertoglio, 1993)

Para facilitar el estudio de los sistemas, han
surgido varias clasificaciones de los mismos,
las cuales permiten identificarlos y delimitarlos
con una serie de características que a su vez
reducen su complejidad, todo a razón que se
conoce de manera más precisa el tipo de
problema que se pretende atender. Algunas de
las clasificaciones más comunes son:
En relación con su capacidad para comu-
nicarse e interactuar con el medio ambiente:
- Sistema abierto: son aquellos que se
encuentran en relación con el medio circundante;
a medida que los sistemas van siendo más
complejos, las conductas de esos sistemas
tienden a tomar en cuenta su medio, su entorno,
es decir, su totalidad (Bertoglio, 1993).
Generalmente este tipo de sistemas son los
que tienen un periodo de vida más largo ya que
se encuentran en una constante retroalimen-
tación de los resultados que están obteniendo
por lo que pueden mejorarse y actualizarse o
incluso sufrir una reingeniería, si así se requiere.
- Sistema cerrado: son aquellos que se en-
cuentran aislados por completo de su ambiente
externo. No tienen mecanismos de recolección
de información del exterior, por lo que tienden a
desaparecer al no contar con una retroalimen-
tación que les dé información sobre el resultado
de sus acciones pasadas (Arras, 2010).
En relación con su dinamismo:
- Estáticos: son aquellos sistemas que no
reaccionan ni se modifican con el influjo de su
medio ambiente (Ramírez Cardona, 1989).
- Dinámicos: son aquellos que evolucionan
constantemente debido a factores internos y
externos (Ramírez Cardona, 1989).
- Homeostáticos: son los sistemas que
contienen en sí mismos y hasta cierto punto una
capacidad de autorregulación (Ramírez
Cardona, 1989).
Según su estructura:
- Sistemas rígidos: son típicamente los
encontrados en las ciencias físicas y a los cuales
se puede aplicar satisfactoriamente las técnicas
tradicionales del método científico y del
paradigma de la ciencia, admitirán procesos de
razonamiento formales, esto es, lógico
matemáticos. Los datos comprobados general-
mente son replicables a las explicaciones pueden
basarse en relaciones causadas probadas, las
pruebas son exactas y las predicciones pueden
averiguarse con un grado relativamente elevado
de seguridad (Van Gigch, 2008).
- Sistemas flexibles: están dotados con
características conductuales, son vivientes y
sufren un cambio cuando se enfrentan a su
medio (Van Gigch, 2008).
Un aspecto interesante, que si bien no se
considera una clasificación de sistema pero
permite delimitarlo aún más, es el ambiente, el
cual se refiere al área de sucesos y condiciones
que influyen sobre el comportamiento de un
sistema, o bien el entorno en el cual se
encuentra. En lo que a complejidad se refiere,
nunca un sistema puede igualarse con el
ambiente y seguir conservando su identidad
como sistema. La única posibilidad de relación
entre un sistema y su ambiente implica que el
primero debe absorber selectivamente
aspectos de éste (Arnold & Osorio, 1998); es
posible detectar dos tipos de ambiente:
- Macroambiente: está integrado por todos
los factores generales que influyen en todas las
organizaciones (sistemas en este caso) de una
sociedad determinada (Arras, 2010). A medida
que avanzamos en los niveles, es decir, vamos
de subsistemas a sistemas más grandes, el
macroambiente va contemplando nuevas
situaciones.
-Microambiente: son las fuerzas más
específicas que son más importantes en el
proceso de transformación y toma de decisiones
de una organización (sistema) individual (Kast y
Rosenzweig, 1987). A medida que avanzamos
de un supersistema a niveles inferiores, un micro-
ambiente puede convertirse en un macroambiente
para esos sistemas más pequeños.
Una parte fundamental en un sistema, es
la retroalimentación, la cual se puede definir con
el proceso en el cual la información de salida o
respuestas se convierten nuevamente es
entradas o estímulos, ocasionando con ello
alcanzar un grado de estabilidad requerido para
seguir operando; el cual se mantiene gracias a
que se cuentan con los recursos necesarios
para actuar en caso de alguna contingencia a
través de mecanismos que son posibles dada
la experiencia y madurez con que se cuente,
que a su vez se genera en relación al
conocimiento que tiene el sistema de lo que
sucede en su interior.
Es necesario asegurar la perdurabilidad del
sistema en el medio ambiente, para ello, un
correcto mecanismo de control es imprescin-
dible, cuya función principal es detectar
cualquier desviación que éste tenga en relación
al o a los objetivos que se desean alcanzar, y
es a través de la retroalimentación como se
advierte de esta desviación para que, a raíz de
este análisis, se tomen las medidas necesarias
para encauzar el funcionamiento hacia la meta
deseada, esto es, el sistema debe ser
controlado, de manera que sus actividades se
regulen en la dirección adecuada. Los sistemas
cerrados tienden hacia el equilibrio, donde la
entropía se maximiza y se iguala a la unidad.
En sistemas abiertos, se puede contrarrestar
esta tendencia, al proporcionar al sistema
negantropía o información e impulsándolo hacia
estados de organización y complejidad (Van
Gigch, 2008).
Para Bertoglio, un sistema de control consta
de varias partes:
Variable: es el elemento que se desea
controlar.
- Sensores: detectan cualquier variación o
cambios en las variables.
- Motores: son los encargados de poner en
marcha las correcciones o medidas preventivas.
- Energía: encargada de activar los motores.
- Retroalimentación: a través de la cual se
comunica el estado de las variables a los
sensores.
Ahora bien, se han expuesto una serie de
conceptos de la teoría general de sistemas, es
tiempo de definir qué aspectos se deben de
considerar para abordar una problemática bajo
este esquema; según Bertoglio, es recomen-
dable que se realice la definición basada en los
siguientes pasos:
- Los objetivos del sistema total: aun cuando
el sistema pueda estar compuesto por
subsistemas más pequeños que tengan
objetivos particulares, es recomendable que se
analice el objetivo general.
- El medio del sistema: tal como se ha
expresado con anterioridad, un sistema está
definido por una frontera; el medio, es por tanto,
todo aquello que se encuentra fuera de esa
frontera y determina en gran medida la conducta
del sistema.
- Los recursos del sistema: son propiamente
los elementos que lo integran y que se encuentran
en constante interacción para lograr un fin.
- Los componentes del sistema: son las
acciones específicas que desarrollan los
elementos que integran el sistema.
- La dirección del sistema: determina los
planes del sistema, es ahí donde se toman las
decisiones basadas en la retroalimentación. Es
en esta parte donde se fijan los objetivos de los
componentes, se distribuyen los recursos, y se
controla la actuación y comportamiento del
sistema.
Por su parte, Arras (2010) identifica estos
mismos componentes bajo otros nombres, más
nemotécnicos en las ciencias administrativas:
- Conjunto de individuos: colección de
personas heterogéneas que trabajan de manera
coordinada y estructurada en una actividad
común.
- Objetivos en común: razón principal que
une a los individuos.
- Acciones orientadas hacia el logro de los
objetivos: conjunto de actividades que desempeñan los individuos para contribuir al logro de los objetivos.
- Estructura: establece la división de las tareas de los individuos, esto es, quien va a hacer que cosa.
- Ubicación en un espacio determinado:
limitada por la frontera del sistema que determina el lugar en el que éste se encuentra.
Hasta este punto se han expuesto una serie
de conceptos, características, clasificaciones,
metodologías, entre otros aspectos, de la teoría
general de sistemas, sin embargo, poco se ha
hablado de la importancia del enfoque de
sistemas, la cual reside en la capacidad de
aplicar técnicas que permiten tener una visión
clara de cada uno de sus elementos para así
comprender su funcionamiento general, esto es,
con un método inductivo, a través del cual es
posible corregir debilidades y mantener fortalezas.
La teoría general de sistemas no produce
soluciones para problemas, pero si produce
teorías y formulaciones conceptuales que se
combinan con el enfoque sistémico que utiliza
la metodología y las distintas ramas filosóficas
para estudiar diversas situaciones detectando
problemas y encauzando a la mejor manera de
solucionarlos (Triviño, 2016).
El pensamiento sistémico es un método
imprescindible para fortalecer el desarrollo de
las organizaciones, particularmente por lo que
respecta al diseño y evaluación de las
intervenciones, donde el clima organizacional
constituye uno de los elementos a considerar
en los procesos organizativos, de gestión,
cambio e innovación. Por su repercusión
inmediata adquiere relevancia, tanto en los
procesos, como en los resultados, y ello incide
directamente en la calidad del propio sistema y
su desarrollo (Segredo Perez, 2013).
El éxito del enfoque sistémico reside en las
características que este tiene; Mariza Soto
identifica siete, las cuales muestran de manera
clara y contundente su gran potencialidad y
versatilidad: Interdisciplinario: puede utilizarse en
cualquier área, sin importar si son ciencias
duras o blandas.
- Cuantitativo y cualitativo a la vez: es
adaptable ya que puede expresar los resultados
en términos cuantitativos, cualitativos o ambos.
-Organizado: puede ser aplicado a
sistemas muy complejos con grandes
cantidades de recursos en una forma ordenada.
- Creativo: se concentra en primer lugar en
las metas propuestas y después en los métodos
o la manera en que se lograrán las mismas.
- Teórico: se basa en las estructuras
teóricas de la ciencia, a partir de las cuales se
construyen soluciones prácticas a los
problemas: esta estructura viene complemen-
tada por los datos de dicho problema.
- Empírico: se basa en el autoaprendizaje a
través de la retroalimentación y la búsqueda de
datos experimentales.
- Pragmático: genera un resultado orientado
hacia la acción 

Conclusión 

la teoría general de
sistemas representa una herramienta con una utilidad y aplicación a gran escala, cuenta con la capacidad de utilizar la técnica de divide y vencerás de una manera estructurada, con una
versatilidad tal que genera, en quien la utiliza,
seguridad plena de que mientras esté llevando
un enfoque sistémico de manera correcta,
tendrá la capacidad de detectar cualquier tipo
de desviación de manera oportuna para hacer
las correcciones pertinentes a través de una
visión integral y global de su objeto de estudio.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Actividad 5 semana 5

EDUCACIÓN ARTÍSTICA II semana 4